Érase una vez en Londres te llama la atención porque refleja perfectamente la situación que se vive en España, prometiéndote una historia llena de amor, risas y lágrimas.

Miriam, es una joven que por culpa de la crisis española, debe viajar a Londres donde le han ofrecido un trabajo en un complejo hotelero, pero su sorpresa al llegar al aeropuerto es ver que la han timado y se han quedado con todos sus ahorros. Agotada y disgustada, sabe que no puede volver a España y decepcionar a su familia. Sin saber que hacer, se pone a andar hasta que llega a una cafetería en uno de los mejores barrios de Londres. En la cafetería se encontrará con Julian, un hombre al que vio en el aeropuerto y que la ha seguido atraído por la curiosa española. Compadecido con la situación de Miriam, Julian la invitará a quedarse en su casa. Miriam encontrará trabajo en un pub en Covent Garden donde conocerá a Daniel, un simpático chico que acabará enamorado de la hermana de Miriam. Poco a poco, lo que en un principio fue amistad, se irá convirtiendo en atracción hasta que ambos personajes se den cuenta de que se han enamorado loca e irrevocablemente.

Me ha gustado mucho que Julian tenga novia pero que decida dejarla por Miriam, pudiéndose apreciar la evolución de ambos personajes. También es un buen punto el que Miriam no sepa que Julian es un modelo internacional hasta que lo ve en un cartel en el metro. 

Quizá lo que más me ha enternecido de la novela es el amor que se profesa la familia de Miriam y la aceptación que le dan a Julian cuando Miriam rompe con él y él viaja hasta España para recuperarla. ¡Y qué decir de la lotería y las clases de inglés a Daniel! Otro punto a favor de esta novela es lo fiel que se mantiene respecto a la geografía londinense y lo mucho que se puede aprender con ella.

Como habréis podido apreciar, Laura Maqueda ha conseguido conquistarme con Érase una vez en Londres, ya que es una novela divertida que te hace pasar un rato agradable y pensar en cuentos de hadas donde el amor siempre triunfa.